lunes, 29 de septiembre de 2008

Lorca y la crisis, o de cómo la dignidad no es negocio

Dos noticias se entrecruzaron en las últimas semanas. Por un lado, en España, el juez Baltasar Garzón, aquel que quiso juzgar a Pinochet y logró apenas retenerlo en Londres, solicitó a dependencias de gobierno, administraciones y a la Iglesia Católica que abrieran sus archivos para realizar un listado oficial de los muertos y desaparecidos de la Guerra Civil y el franquismo, localizar las fosas comunes y devolver los cuerpos a los familiares que así lo soliciten.

En ningún momento el juez de la Audiencia Nacional ha manifestado la intención de buscar a los responsables y juzgarlos, principalmente porque los acusados, en su gran mayoría, ya han muerto. Los familiares de los desaparecidos, por su parte, lo único que desean es una reparación moral.

Entre los cuerpos que se ha ordenado exhumar se encuentra el del poeta granadino Federico García Lorca, quien fue fusilado por el bando Nacional en 1936. Su ejecución es un fiel reflejo de lo que significó aquella contienda: Lorca no sólo era odiado por su afinidad a la República, sino también por su crítica a la cerrada sociedad granadina y, por supuesto, por su homosexualismo. El poeta, uno de los más grandes que ha dado la literatura universal, fue apresado en casa de un falangista, amigo de la familia de Lorca. Fue conducido a dependencias judiciales, donde fue visto por última vez. Aquella noche lo condujeron, junto con dos banderilleros republicanos, a un descampado a las afueras de Granada donde fueron acribillados. Entre los asesinos se encontraba el terrateniente Juan Luís Trescastro, quien aquella mañana después de la ejecución, y muchos años después, se jactó de haberle metido “dos balas por el culo por maricón”.

Aunque en anteriores ocasiones la familia de Lorca se había negado a la exhumación del cuerpo, el cual no se sabe con exactitud su localización, ahora no está dispuesta a impedirlo, con el objetivo de conseguir la reparación moral de los demás fallecidos. Tan sólo en Granada se cree que existen fosas comunes con más de 2 mil 500 cuerpos.

Después de la solicitud del Juez Garzón, varios gobiernos locales y dependencias de gobierno estatales han decidido colaborar con cierta timidez. Por su parte, la Iglesia Católica, gran aliada de Francisco Franco durante su dictadura, asegura que sus archivos están abiertos, pero no harán nada por entregarlos. Si alguien los quiere, que vayan por ellos. En cuanto al derechista Partido Popular ha declarado que la orden del Juez sólo abre heridas que, a su consideración, deberían de permanecer cerradas. Es decir, olvidar.

La segunda noticia de primera plana, no sólo en España, sino en el mundo entero es la crisis económica. Todo comenzó hace varios meses con la quiebra de bancos en el Reino Unido. En las últimas semanas sonaron todas las alarmas con el anuncio de la quiebra del gigante financiero norteamericano Lehman Brothers. De inmediato todas las bolsas del mundo cayeron. Se habla de la peor crisis desde 1929, no obstante, existe una clara diferencia a los sucedido aquel año.

En 1929, aquellos empresarios que se vieron en la quiebra después de especular tantos años en la bolsa, se vieron indefensos, sin ninguna posibilidad de recuperación. Se supo de muchos que se suicidaron. Se volvió famosa aquellas escenas de empresarios tirándose por la ventana. Por el contrario, en esta ocasión, los grandes empresarios y los brokers que se han enriquecido con el trabajo de miles de persona que pusieron en sus manos sus ahorros, ahora exigen una indemnización por contrato al momento de que son despedidos por quiebra de la empresa.

Ante esta indemnización, pocas han sido las voces en los centros de poder que se han manifestado en contra. En pocas palabras, aceptan que el sistema liberal ha demostrado su peor cara o que sencillamente ha fracasado, pero que de alguna manera debe seguir siendo mantenido para no perder del todo la ‘confianza’, a pesar de las nacionalizaciones que ya se están llevando a cabo tanto en Estados Unidos como en el Reino Unido y las cuales no han sido criticadas como otras llevadas a cabo en América Latina.

En pocas palabras, la movilización por parte de los gobiernos de Estados Unidos y de Europa ha sido masiva. Más que por salvar a los millones de trabajadores, que son los que mantienen el sistema bancario. Lo que se quiere salvar es el sistema en sí, que el capitalismo siga reinando, así sea con medidas llamadas socialistas o comunista y, en los últimos años, populistas.

Así, mientras unas pocas familias tan sólo buscan una reparación moral que les permita enterrar a sus familiares con dignidad, otros hacen lo imposible por salvar un sistema que ha sido indigno desde un principio y otros, todavía más indignos, exigen una indemnización que les permita seguir con su estilo de vida.

En fin, algunos mueren por ser coherente con lo que piensan y otros quieren seguir viviendo en su propia incoherencia.

miércoles, 24 de septiembre de 2008

Entre la cultura y la ignorancia

Se dice que México es un gran país. Que cuenta en su historia con culturas milenarias, que ha aportado al mundo importantes literatos, músicos y pintores, que las ciencias les están agradecidas por sus descubrimientos en ramas como la electrónica y medicina.

Sin embargo, me pregunto si verdaderamente somos un gran país, pues es cierto que nos importa preservar nuestro patrimonio cultural, que nos gusta difundir nuestra cultura, que la ciencia no nos es ajena desde hace más de cinco siglos. Pero por desgracia seguimos arrastrando un terrible atraso en lo que a materia educativa se refiere.

Los últimos resultados presentados por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) asegura que México es el país que menos invierte en educación frente a los otros 30 integrantes del organismo. Mientras México sólo realiza una inversión promedio de 2 mil 405 dólares al año por alumno, el promedio de la OCDE es de 7 mil 527.

México también ocupa el último lugar en cuanto a egresados de la secundaria, sólo el 41 por ciento. Mientras que del nivel medio superior apenas han egresado el 39 por ciento de las personas entre los 25 y los 34 años.

En cuanto al nivel superior, México fue de los países que más han aumentado su inversión en ese nivel, un 13 por ciento. No obstante, sólo el 61 por ciento logra terminar sus estudios.

Otro aspecto que llama la atención es el incremento en la inversión por parte de la iniciativa privada en la educación, principalmente en nivel básico y universitario. El organismo alerta que esto contribuye a un atraso importante en la educación pública, mientras que la oferta de educación privada en México es una de las más caras de todos los integrantes de la OCDE*.

Todas estas cifras deberían ser causa de preocupación entre las autoridades y los responsables de la educación. Pero todavía debería ser más alarmante que México siga repitiendo el mismo último lugar cada vez que la OCDE realiza este estudio.

Poco antes de la presentación de estos resultados, la Secretaría de Educación Pública (SEP) y el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, el cual es dirigido por su presidenta vitalicia Elba Esther Gordillo, quien ha sido acusada de diferentes delitos, se unieron para lanzar la Alianza por la Calidad de la Educación, la cual ha recibido diversas críticas, ya que se observa como un programa excluyente, pues no hubo un debate previo sobre la situación de la calidad educativa del país, sino que simplemente la SEP y el SNTE pactaron y organizaron el programa según sus criterios.

Ante este panorama, México, como siempre, vuelve a ser un país de contradicciones, cultura e ignorancia, y, como siempre, de apariencias. Tal vez llegará el día en que esa apariencia, esa máscara, caiga por completo y ahora sí nos demos cuenta de que sin educación no hay cultura y sin cultura no nos queda nada.
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* FUENTE: Periódico La Jornada. México, 10 de septiembre de 2008

jueves, 4 de septiembre de 2008

Obsesión educativa

Desde hace varios años tengo una obsesión y la última columna de la escritora Almudena Grandes en El País Semanal la volvió a despertar. En ella, Grandes relata cómo el pueblo de Rota, Cádiz, prefiere hacer una placa desagravio a la Inmaculada o convertir el Jesús Nazareno de la iglesia “el señor de Rota”, y no dedicar ningún tipo de reconocimiento a José Tirado Franco, ni a Jósé Garrido Moreno. ¿Qué quiénes fueron ellos? Dos vecinos de Rota que su profesión los condenó a muerte. Eran profesores. En la partida de defunción de Tirado Franco dice que la causa de la muerte fue “maestro de ideas avanzadas”. Por su parte, Garrido Moreno, se dedicaba a recorrer los pueblos para dar clase a los niños que no podían acercarse a la escuela de la ciudad.

Ahora acabo de leer otro artículo. Este publicado en el periódico El Tiempo de Colombia. En él hablan del profesor Luis Soriano Bohórquez, nacido en la ciudad de Santa Marta, Colombia. Licenciado en Español y Literatura. Un buen día Soriano quedó desempleado, pero su vocación no impidió que primero pusiera una biblioteca en su casa, la cual permanecía abierta de 2 a 5, después la gente debía tocar la puerta, pero siempre podía llevarse prestado un libro a cualquier hora.

Poco tiempo después, Soriano se dio cuenta que los niños de los pueblos más alejados y remotos, sabían los que era el trabajo, pero no tenían idea de cómo se agarraba un libro. Así que decidió que su biblioteca tendría ahora cuatro patas, pelo y comería hierba. Así nació el Biblioburro.

Después de varios años. Diversas ONG’s y medios de comunicación le han prestado su apoyo recolectando libros y consiguiendo dinero para construir la biblioteca entre la selva con la que siempre ha soñado el profesor Soriano, aunque está convencido de que nunca dejará de utilizar el Biblioburro para llevar el conocimiento a los lugares más remotos de su provincia.

Como dije desde el principio, estos ejemplos volvieron a despertar mi obsesión en el poco reconocimiento que reciben los profesores por la labor que realizan y en la importancia que tiene la educación en el desarrollo de la sociedad.

Aunque si bien es cierto, la educación en casa es vital para cualquier niño, los nuevos tiempos obligan a que la sociedad exija un sistema educativo que permita el pleno desarrollo mental y físico de cualquier niño y joven. Los primeros años son importantes para sentar las bases, los niveles medios para impulsar la vocación de cada joven y la universidad siempre debe ser Universidad, con su libertad de cátedra y de pensamiento.

Por su parte, los profesores deben contar con la preparación adecuada y los medios necesarios para cumplir con su misión. Pero si no cuentan con ellos, todo parece indicar que aquellos que tienen la vocación para la enseñanza, se lad arreglan para conseguirlo, tal y como nos lo demostraron los maestros Tirado, Garrido, Soriano y muchos otros anónimos que cambian al mundo en cada clase.

lunes, 1 de septiembre de 2008

El descubrimiento hecho poesía

Tierra de bendición clara y serena,
Tierra que pone fin a nuestra pena
Juan de Castellanos


Cuando los conquistadores salían de España hacia el Nuevo Mundo, la mayoría pensaba en aquellas tierras como simples productoras de preciados minerales, cuando arribaban a ellas pensaban que habían arribado a tierras salvajes, salvaje la selva, salvaje el indio, y había que luchar para conseguir la riqueza mineral, el fin único de tan largo viaje. Pero un día de 1539 arribó un joven de apena 17 años que llevaba por nombre Juan de Castellanos.

Cuando pisó tierra, después de meses en medio del mar, nunca imaginó que sería para quedarse hasta el fin de sus días, los cuales dedicó a la guerra, a la conquista, a la observación, a la reflexión y a la escritura. Todo al servicio de demostrar que las tierras recién descubiertas, las que hoy se llaman América, no eran simplemente fuente de riquezas, sino un lugar hermoso, habitado por gente distinta y, por lo tanto, interesante, además de cariñosa y amable.

Castellanos murió en 1607 siendo clérigo en la ciudad de Santiago de Tunja, Colombia, a los 85 años, algo extraño en aquellos tiempos de peste y viruela. El mundo lo olvidó. Como igualmente fueron olvidados los cuatro tomos que contenían los 113.600 versos endecasílabos agrupados en octavas reales con rima que llevan por nombre Elegías de varones ilustres de Indias, el poema más largo en lengua castellana.

Cuatro siglos más tarde el poeta colombiano William Ospina descubrió al personaje y su obra. Primero logró leer algunos pasajes del inmenso poema. Con aquello fue suficiente para enamorarse de la obra de Castellanos e incluso del mismo clérigo poeta, pues había descubierto, por fin, a un conquistador que miró a América con otros ojos. A la selva salvaje la vio como milagro de la naturaleza, a los indios guerreros a los que combatió les admiró su bravura y comprendió el porqué de la misma al ver cómo el mundo en el que vivían se hundía en medio de la codicia del conquistador español.

Ospina, intrigado por conocer completa la obra de Castellanos viajó a Madrid en busca de los poemas originales archivados en la Biblioteca Nacional de España. En una charla ofrecida en Barcelona, aseguró que por “desgracia los había encontrado intactos”. Dedicó varios años a la lectura, al estudio y el análisis de los poemas de Castellanos. Fue así como nació Las auroras de sangre, libro dedicado a presentar a Juan de Castellanos, a analizar su obra y a disfrutar de su poesía.

Lo más interesante desde el punto de vista literario es la utilización de una herramienta tan difícil como son las octavas reales para contar la historia de la conquista de los territorios que hoy ocupan Venezuela y Colombia. Además destaca por ser uno de los primeros escritores nacidos en la península Ibérica que utiliza sin ningún reparo las nuevas palabras que el continente descubierto aportó al español. Ospina asegura que este detalle lo convierte en un texto más rico y honesto. Incluso el autor llega a compararlo a favor sobre La araucana de Alonso de Ercilla, por considerarla más una obra para la corte que para el público en general.

Y por supuesto no podemos dejar de mencionar la prosa de William Ospina, quien nos sumerge en el mundo de Juan de Castellanos. Nos lleva de la mano entre los escenarios que pisó el conquistador, desde su Alanís natal hasta Santiago de Tunja, donde el antiguo conquistador reconvertido en clérigo dedicaba sus días y sus noches a escribir sus memorias en octavas reales hasta que la aurora de sangre le anunciaba un nuevo día.

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Gabriel García Márquez dedicó la siguiente frase a Las auroras de sangre de William Ospina: “Las auroras de sangre es un libro que está muy por encima de la literatura colombiana. Me costó trabajo adentrarme en su contenido por el asombro que me causa su prosa. Es una explosión. Con toda la sencillez del caso nos lleva por los versos de Juan de Castellanos, pero al mismo tiempo narra como si fuera un verso”.


Ospina, William. “Las auroras de sangre”. Editorial Bellacqua. Colección Documentos. Barcelona, 1999.

El diverso mundo de Fatih Akin

Antes era considerado un talentoso director de origen turco, hoy es reconocido como uno de los mejores directores alemanes de nuestro tiempo. Hace cuatro años sorprendió al mundo con su película Contra la pared (Gegen die Wand, 2004), después nos mostró otra cara de la capital de la cultura turca con su documental Cruzando el puente: los sonidos de Estambul (Crossing the Bridge: The Sound of Istanbul, 2005) y finalmente se consolidó con su último largometraje Al otro lado (Auf der anderen Seite, 2007).

Pero empecemos por el principio. Fatih Akin nació en el seno de una familia de inmigrantes turcos en 1973 en Hamburgo, Alemania. Desde 1994 combinó la actuación y la dirección de escena. Después de realizar algunos cortometrajes y actuar en algunas series de televisión, en el año 2002 estrena su primer largometraje, Solino, por el que recibe tres premios de la academia alemana de cine.

Fue en el 2004 cuando sorprendió a toda Europa con Contra la pared, la cual no sólo recibió los mayores elogios, sino que además gano 23 premios en distintos festivales, entre ellos el de mejor película europea del año, tanto en la categoría del premio del público como del jurado, así como el Oso de Oro de Berlín. La primera película alemana que lo ganaba en 17 años.

Contra la pared es la historia de la unión de dos soledades sin dejar de serlo, es la historia de un amor que no puede ser por la propia voluntad de los protagonistas, es la historia de la bipolaridad de nacer turco en Alemania y no conocer Turquía, es la historia de un fin y, por lo tanto, de un principio. Y todo contado de forma rápida, vertiginosa, apoyada en una banda sonora trepidante que daría más frutos un años más tarde.




Durante el rodaje de la película, Alexander Hacke, compositor de la música de Contra la pared, tuvo la oportunidad de conocer, y enamorarse, de Estambul y su música. De este flechazo nació el documental Cruzando el puente: los sonidos de Estambul, en el cual Hacke se dedica a recorrer la ciudad en busca de músicos callejeros, hip hoperos, kurdos que finalmente pueden cantar en su idioma, músicos tradicionales y estrellas de la balada y el pop turco. El documental no sólo permite conocer los diferentes tipos de música que se crea hoy en día en Estambul, sino que también nos presenta sus diferentes rostros, desde las barriadas, hasta los bares de lujo, desde los garages hasta los estudio de grabación.




Al otro lado, el último filme de Fatih Akin, más allá de repetir el éxito en festivales y entregas de premios, lo consolidó como uno de los mejores directores europeos. A diferencia de Contra la pared, donde el conflicto de la inmigración turca en Alemania se observa de lado, aquí es parte central de la historia, pero sin juicios o reproches. Además es una película mucho más lenta, aunque no deja de ser dura y a ratos contundente: la muerte de una madre turca en Alemania repercute en la muerte de una hija alemana en una barriada turca, todo unido por el fino hilo de la coincidencia.




En una entrevista concedida al El País Semanal, Akin afirmaba que sus dos últimos largometrajes de ficción hacen parte de una trilogía: el amor, la muerte y el mal. Del último tema todavía no hay argumento. Actualmente el director filma un nuevo documental sobre una de las barriadas más pobres de Estambul y del desalojo al que se enfrentan sus vecinos. Cuando termine, volverá a los estudios de su productora Corazón Internacional en la lujosa Hamburgo. Ahí continuará con la creación de esa nueva historia que seguramente nos mostrará esos mundos tan diferentes y a la vez unidos por el ingenio de Fatih Akin.